Contratar un renting flexible con Renting Flex te proporcionará estos 5 beneficios fiscales:
El renting flexible es considerado por Hacienda, en lo que a IRPF se refiere, como un gasto deducible. Esto quiere decir que la cuota mensual que se paga puede deducirse por completo.
Un beneficio añadido es que todos los gastos de seguro, mantenimiento, cambios de neumáticos, averías,… también están incluidos en la cuota. Gracias al pago único mensual, se evitan los problemas que suele plantear Hacienda respecto a la procedencia o no de la deducción fiscal de estos gastos.
Lo mismo sucede con el Impuesto de Sociedades para empresas: la cuota de renting también es considerada como un gasto deducible.
Respecto al IVA, cada cuota mensual también incluye su correspondiente IVA, que puede ser deducido en todo o en parte en función del destino al que se dedique el vehículo.
No hay que tener en cuenta los plazos legales de amortización. Esto implica que un coche en propiedad debe amortizarse contablemente conforme a los plazos estipulados por la legislación tributaria. Algo que no sucede con los vehículos de renting.